miércoles, 14 de septiembre de 2011

The Morning Line

Benjamin Aranda

No, no te has equivocado…estás en la página donde cuando tengo un poco de tiempo intento contarte algo sobre los Aranda. Pero pienso, y espero que me des tu opinión sobre esto, que además de conversar sobre cómo le fueron en sus vidas a nuestros Arandas que vivieron hace siglos, no vendría mal tampoco escribir algo sobre aquellas personas que en nuestra época tambien llevan ese apellido.

Bien, pues en ese contexto se sitúa esta foto con esa extraña estructura metálica…

Hace unas semanas paseaba por Viena, cerca del palacio Belvedere, y al entrar en una plaza que conmemora al ejército ruso, una  suave música llamaba mi atención y hacía que dirigiera la mirada hacia una extraña estructura ubicada junto a la fuente.

Se puede pasear por dentro para contemplar como se ensamblan sus piezas en un extraño orden, y hubiera seguido mi ruta vienesa si no me hubiera fijado en el cartel que informaba sobre ella:

The Morning Line, se llamaba aquella obra, y era idea de Matthew Richard y …ahí saltó la sorpresa…Aranda/Lasch & Arup AGU.

¿Qué hacía un Aranda ligado a tan extraña obra en una plaza vienesa?

5881977383_3fb057f0c3_o

Pues resulta que este Aranda, Benjamín de nombre, es un arquitecto de Nueva York, que junto con su socio Chris Lasch investiga en su estudio sobre materiales y estructuras para aplicarlo posteriormente en sus edificios.

Y consecuencia de esa investigación es esta obra que fue presentada en la  3ª Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de Sevilla que se celebró en el 2.008.

Mide 20 metros de ancho, por 8 de altura, y está basado en una forma a la que Benjamín y su socio llamaron “bit” (dicen que basado en un tetraedro, pero por muchas vueltas que le he dado no conseguí ver el parecido). El caso que es una pieza que puede ampliarse o disminuirse en su escala, con lo que las posibles estructuras son innumerables.

Despues de su presentación en Sevilla, ha ido itinerando por diversas ciudades que quería contar con esta obra. Así ha visitado Estambul, Venecia, y ahora Viena, donde estará hasta finales de noviembre.

Así que si algún día en uno de tus paseos por alguna ciudad te topas con esta extraña figura, ya sabes, en su diseño trabajó un Aranda que cambió el metal de las espadas de sus antepasados para darle forma como arte…

No hay comentarios:

Publicar un comentario